PRENSA

Atentan contra británicos y franceses en Yemen

En un ataque simultáneo con el ADN de Al Qaeda, los occidentales volvieron a ser un objetivo terrorista en Sanaa, la capital de Yemen. El director ejecutivo francés de la empresa austríaca OMV fue atacado a balazos y muerto por uno de los guardias de la compañía, que disparaba al grito de “Dios es Grande”. Un auto blindado de la embajada británica fue atacado con morteros y el segundo de la misión salvó su vida milagrosamente. Es la segunda vez que atacan a los británicos: el embajador de Gran Bretaña, Timothy Torlot, se salvó en un atentado kamikaze en abril, cuando un hombre bomba se lanzó sobre su auto con un cinturón de explosivos, en momentos en que el convoy estaba a 600 metros de la embajada. El golpe fue reivindicado por Al Qaeda. Los dos ataques de ayer se produjeron cuando las autoridades yemenitas reforzaron la seguridad alrededor de las embajadas ante información de inteligencia de que podría producirse un atentado contra edificios ocupados por occidentales. Al Qaeda tiene una fuerte presencia en Yemen, el país de origen de Osama Bin Laden, y cuenta con muchos yemenitas, quienes formaron su ejército privado en Sudan y lo acompañaron como jidahistas en Afganistán.