PRENSA

La condenada a lapidación en Irán morirá en la horca

Irán anunció ayer que Sakineh Mohammadi Ashtiani, la mujer acusada de adulterio y complicidad en el asesinato de su marido, fue condenada a muerte por el segundo de los dos delitos y castigada por ello con la horca, en lugar de ser sentenciada a morir lapidada, como manda la ley iraní. El fiscal general de Irán, ayatollah Gholamhossein Mohseni Ejei, anunció que «de acuerdo con la decisión del tribunal, [Ashtiani] ha sido acusada de asesinato y la pena por este delito tiene preeminencia sobre el otro de adulterio». La decisión del tribunal evita que la mujer muera lapidada, no así su condena a muerte o ejecución, ya que el asesinato en Irán es castigado con la horca. «La cuestión no debe ser politizada. El Poder Judicial no se puede dejar influir por la campaña de propaganda emprendida en Occidente», agregó el clérigo. Meses atrás, el abogado de la acusada, Mohammed Mostafei, afirmó que Ashtiani, de 43 años, había sido condenada por adulterio y que sería ejecutada por lapidación, es decir, apedreada hasta morir.