PRENSA

Dolor y cólera en el entierro de los israelíes asesinados

En un ambiente de cólera y emoción, miles de personas participaron ayer de los funerales de los cuatro israelíes que murieron anteayer en el ataque terrorista reivindicado por el grupo terrorista palestino Hamas, que busca sabotear la reanudación de las negociaciones de paz en Medio Oriente. «Los voy a extrañar, mamá y papá», dijo entre sollozos Ariel Imass, de 16 años, ante los restos mortales de sus padres, dos de las víctimas del ataque palestino cerca de la colonia judía de Beit Haggai, ubicada en las inmediaciones de Hebrón, en Cisjordania. Yitzhak, de 47 años, y su esposa Taliya Imass, de 45, que estaba embarazada, dejan siete huérfanos, incluido un bebe de 18 meses. Los otros dos muertos por el ataque fueron identificados como Kokhava Even Haim, de 37 años, y Avishai Shindler, de 24. El funeral fue aprovechado por grupos israelíes radicales para reclamarle al primer ministro Benjamín Netanyahu que no abandone la intransigencia ante las reivindicaciones palestinas. En ese sentido, el rabino Dov Lior pidió a Dios que «vengue la sangre derramada de su pueblo», y que «los líderes dejen de pensar en un acuerdo con asesinos».