El reclamo de una negociación por Malvinas -con el agregado de una advertencia por la exploración de petróleo encarada por empresas británicas-, la exigencia a Irán por la investigación del atentado a la AMIA y el conflicto entre Colombia y Venezuela estarán presentes en el discurso que la presidenta Cristina Kirchner dará el mes próximo en Nueva York, en la Asamblea General de la ONU. La agenda de la visita presidencial comenzó a definirse ayer, en un encuentro que mantuvieron -en Buenos Aires- el canciller Héctor Timerman y el embajador argentino ante la ONU, Jorge Argüello. Aunque, ya está confirmado que Cristina hablará ante la Asamblea, frente al resto de los jefes de Estado, el viernes 24 de septiembre por la mañana. La inauguración será un día antes, el 23, y el primer orador en esa ocasión será el presidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva -en lo que será su última intervención en la ONU bajo su actual mandato-, y en segundo lugar lo hará el anfitrión, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. En el Gobierno dan por descontado que Cristina insistirá con el reclamo de soberanía en Malvinas, haciendo hincapié en la vigente resolución de Naciones Unidas que llama al diálogo entre Londres y Buenos Aires. Pero Cristina -en un discurso que aún está en elaboración- apelaría al desastre ecológico ocurrido en el Golfo de México, en la plataforma de la compañía Bristish Petroleum, para remarcar lo que ve como “una amenaza medioambiental” en el mar austral, a raíz de la exploración petrolera encarada por empresas británicas y que generó un fuerte conflicto diplomático. Con ese recurso el Gobierno buscará llevar la discusión fuera del plano bilateral.
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