Nota de interés 2: El partisano que tuvo que matar para dar vida
Tenía el pelo del color de la paja sucia y los ojos casi sin vida, a pesar de sus cuatro años. Tenía las manos mugrientas y una lámina de tela rayada le cubría la piel del cuerpito helado. Pero cuando vio a ese hombre parado al borde del camión, esa niña triste sacó fuerzas de … Leer más