PRENSA

Un músico que opina sobre todo

Moby no suele guardarse sus opiniones. En 2001 acusó a Eminem de homofóbico, misógino, racista y antisemita. Es un vegano militante -no consume productos animales de ningún tipo- y acaba de publicar un libro, Gristle, sobre la producción industrial de ganado en Estados Unidos. Su participación política más notable se produjo en 2004, cuando participó en la campaña presidencial a favor de John Kerry, el candidato demócrata que enfrentó a Bush. Cuando se le pregunta si está desilusionado con el primer año de Obama, es contundente: «No, es genial. La gente esperaba que fuera el gran superhéroe que venía a arreglar todo, y eso no es lo que hacen los políticos. Si lo juzgás como un superhéroe, su primer año fue un desastre. Pero es un político y está siendo un buen presidente. Propuso legislación importante. Si comprás una mansión y los inquilinos anteriores la trataron muy mal, tenés que pasarte un montón de tiempo arreglando sus errores. Eso sí: el trillón de dólares que se lleva gastado en la Guerra contra el Terror serviría más si se le diera a cada potencial terrorista mil dólares y se les pidiera: ‘¡Por favor, no nos ataques!'».