PRENSA

Hungría: habrá cárcel por negar el Holocausto

El Parlamento de Hungría aprobó una ley para castigar con penas de hasta tres años de prisión la negación del Holocausto. La iniciativa fue presentada por el gobernante partido socialdemócrata para poner fin al “creciente antisemitismo en la vida cotidiana” de ese país.

La nueva ley establece además que podrán ser enviados a prisión quienes, aún sin negar el Holocausto, lo presenten “como algo insignificante”. En la votación estuvieron presentes representantes de las organizaciones judías húngaras y varios sobrevivientes.

Durante la II Guerra Mundial fueron asesinados por los nazis unos 600.000 de los 800.000 judíos húngaros. La mayoría de las víctimas fueron deportadas y muertas en diferentes campos de exterminio en Austria, Alemania y Polonia, sobre todo en Auschwitz.

Por otra parte, la mayoría socialdemócrata en el Parlamento rechazó la propuesta de la oposición conservadora que quería penalizar la negación de los “delitos contra la humanidad de los regímenes nacionalsocialistas y comunistas”.

La negación del Holocausto ya se encontraba penada en otros países, como Alemania, España, Suiza, Bélgica y Austria, aunque con distintos tipos de condena en cada uno de ellos. En España, el máximo Tribunal Constitucional rechazó la inclusión de la palabra “negación” en una ley similar a la aprobada ayer en Hungría, tras la apelación de un librero que había sido condenado por vender publicaciones que exaltaban el régimen nazi y la negación de la matanza de judíos.

EN LA ARGENTINA NO PROSPERÓ. La polémica en torno a los casos de negación del Holocausto se reavivó en la Argentina el año pasado, tras las declaraciones hechas por el obispo británico Richard Williamson, quien –durante un reportaje brindado a la televisión holandesa– rechazó la existencia de las cámaras de gas. Williamson, quien se encontraba recluido en un seminario lefebvrista del partido bonaerense de Moreno, fue obligado a abandonar el país tras el estallido del escándalo.

Mas tarde, la entonces titular del INADI, María José Lubertino, puso al debate un ante proyecto de ley para penar con cárcel a quienes nieguen el holocausto judío, el genocidio armenio y el terrorismo de Estado durante la última dictadura militar.

La iniciativa, inspirada en la legislación española, no prosperó ya que el Centros de Estudios Legales y Sociales (CELS), otros organismos de derechos humanos y varios constitucionalistas se pronunciaron en contra, debido a que optaron por preservar la libertad de expresión. Posteriormente, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dio curso del tema a la Cancillería, al entender que las connotaciones internacionales de la cuestión ameritaban esa decisión.

“La mayoría de los consultados se pronunció en contra, porque los tipos penales que restringen libertad de expresión están mal vistos en nuestro país”, explicó Lubertino. “Yo creo que hay que intensificar la prevención, ser muy claro en lo que hay que hacer en términos educativos y aplicar más sanciones que tengan que ver con cuestiones sociales, como la probation”, opinó la actual legisladora porteña. “Lo que hicimos en el caso de Richardson, al expulsarlo del país, fue lo mas adecuado”, concluyó.