PRENSA

Irak denunció una incursión militar iraní en la frontera

En un confuso episodio, el gobierno de Irak denunció ayer una incursión militar de Irán en un campo petrolífero cerca de la frontera entre ambos países y pidió el inmediato retiro de los soldados iraníes, aunque Teherán negó haber desplegado tropas en la zona.
El viceministro del Interior de Irak, Ahmed Ali al-Khafaji, dijo que la incursión fue la última de una serie de asaltos realizados esta semana al yacimiento petrolero de Fakka, ubicado 320 kilómetros al sudeste de Bagdad, en la fronteriza provincia de Maysan.
«A las 15.30 de hoy [por ayer], once iraníes se infiltraron a través de la frontera entre Irán e Irak y tomaron el control del pozo petrolero. Izaron la bandera iraní y todavía están ahí», dijo el funcionario.
«Irak pide el inmediato retiro del pozo número 4 del campo de Fakka, que pertenece a Irak. Estamos buscando una solución pacífica y diplomática a este problema», declaró el vocero gubernamental, Ali al-Dabbagh, que consideró la incursión una «violación de la soberanía iraquí».
Según Al-Dabbagh, el gobierno llamó a consultas al embajador iraquí en Teherán y convocó al embajador iraní en Bagdad para pedirle explicaciones por el episodio. Además, subrayó que Bagdad dará «los pasos necesarios» para proteger la soberanía del país.
El pozo de Fakka es considerado un yacimiento común entre Irán e Irak, lo que significa que ambos países pueden extraer petróleo de allí. Pero Bagdad considera que el pozo número 4 es propiedad iraquí.
Por su parte, Al-Khafaji señaló que Irak no reaccionó con acciones militares y agregó que el gobierno dará una respuesta «mesurada y diplomática» a la situación. «Estamos esperando órdenes de nuestro líder», concluyó Al-Khafaji.
Más tarde, en un comunicado oficial, la Compañía Nacional de Petróleo de Irán negó que soldados iraníes hayan tomado el control de cualquier campo de petróleo en territorio iraquí, según citó la agencia semioficial Mehr.
Fuentes del ejército iraquí confirmaron de manera extraoficial la versión que dio Bagdad, aunque con algunas diferencias, como la presunta retirada de los militares iraníes. Un vocero de la 10a. división del ejército, que pidió mantener el anonimato, dijo que «soldados iraníes atravesaron la frontera en la noche y permanecieron por algunas horas antes de retirarse».
«Se trató de una provocación por parte de los iraníes», expresó el vocero, que agregó que «estas incursiones más allá de las fronteras son comunes y que también el ejército iraquí las realiza».
También un oficial estadounidense de una base del sur de Irak corroboró la versión. «El incidente ocurrió sin violencia y esperamos que se resuelva de modo pacífico entre ambos países», dijo.
El campo petrolífero de Fakka integra la lista de seis emprendimientos abiertos por Bagdad en junio último para su explotación por parte de empresas extranjeras. En la provincia de Maysan se concentran tres de los seis campos.
El incidente despertó temores en la región. Una eventual escalada de violencia entre Irán e Irak, que estuvieron en guerra en la década del 80, podría acarrear graves consecuencias dado el enfrentamiento que mantiene Irán con las potencias occidentales por el desarrollo de su controvertido programa nuclear.
La guerra entre Irán e Irak se desarrolló entre 1980 y 1988. En el conflicto murieron más de un millón de personas.