PRENSA

Debate por la presencia de un racista en la BBC

El xenófobo partido nacionalista britanico (BNP) consiguió su show mediático en la BBC. Ocho millones de televidentes vieron en el prestigioso programa Question Time el jueves cómo un grupo de panelistas destrozaba a Nick Griffin, el líder partidario, flamante eurodiputado y hasta ahora nunca visto en la TV pública británica. El nuevo legislador en el parlamento de Estrasburgo consiguió el 6% de los votos británicos en las elecciones europeas pero sus pares políticos lo consideran impresentable.

Provocador y haciéndose pasar por una víctima de la hostilidad de panel, Griffin aseguró que si Winston Churchill viviera, estaría en su partido. El líder del BNP negó ser nazi y dijo que, cuando su padre peleaba contra el nazismo, el padre del ministro Jack Straw- que estaba en el panel que lo interrogaba- estaba en prisión porque no quería combatirlo. El padre de Straw fue objetor de conciencia en la Segunda Guerra. En un programa dominado por las posiciones inaceptables de su partido en diferentes temas, Griffin negó que el líder de Klu Klux Klan -con quien se fotografió- fuera violento, admitió que una vez negó el Holocausto pero ahora ha cambiado de idea y rechazó que los militantes «gays» se besen en público.

La aparicion de Griffin en la BBC provocó polémica. Hubo abucheos del público cuando ingresó al set y violentas protestas, con tres heridos, frente a la BBC cuando se grababa el programa. Los líderes conservadores, los laboristas y los liberales demócratas consideran la visión de Griffin racista y antidemocrática y se niegan a comentar sus dichos desde su triunfo electoral. El panel multicultural elegido para interrogarlo y el público lo destrozaron con sus preguntas. Pero su partido aseguró que fue la noche que más afiliados y apoyo consiguieron desde su fundación.

Este argumento centraliza la polémica. ¿El programa de TV le permitió a Griffin aparecer como víctima? ¿Por qué dejar a un xenófobo populista expresar su visión, en una TV pública que pagan todos los contribuyentes? La BBC defendio su posición. En un comunicado dijo que «la agenda del programa fue fijada por las preguntas de la audiencia. La BBC (…) cumplió su deber de imparcialidad al invitarlo a su programa». La corporación dijo que 243 televidentes se quejaron de que el programa fue contra Griffin y 114 protestaron por la decisión de invitarlo. También recibieron 59 mensajes de felicitación.