PRENSA

Entidades judías repudian a Ahmadinejad

La DAIA, el Congreso Judío Latinoamericano (CJL) y el Centro Simon Wiesenthal (CSW) coincidieron en pedir que las naciones democráticas aíslen y castiguen al régimen iraní, que fue duramente denunciado por Cristina de Kirchner ante la Asamblea de la ONU, pero cuyo presidente Mahmud Ahmadineyad reiteró sus conocidas posturas antisemitas frente al mismo foro.

En diálogo con este diario, Claudio Epelman -director ejecutivo del CJL- dijo que Ahmadineyad «muchas veces ha negado el Holocausto. Frente a los sobrevivientes siembra la mentira; negar ese crimen aberrante del nazismo es ser cómplice. ¿Cómo pretende ocultar semejante capítulo de la historia?». Agregó que lo hace «pese a las toneladas de pruebas materiales de la Shoá, los relatos de los sobrevivientes y las confesiones de los perpetradores. Es inaceptable que, a 60 años de finalizada la guerra, cuando aún miles de sobrevivientes llevan tatuado un número en sus brazos, este hombre niegue lo sucedido».

En relación con el atentado contra la AMIA, Epelman recordó que Ahmadineyad «sigue negando la competencia de la Justicia argentina para investigar a los acusados iraníes de haberlo planeado y ejecutado, y encima

-como una burla- nombró a Ahmad Vahidi (uno de esos acusados) como ministro de Defensa. Negar el Holocausto es un crimen. Obstaculizar la acción de la Justicia argentina sobre los sospechosos lo hace al presidente de Irán, al menos, cómplice. Ahmanideyad niega el Holocausto, de la misma manera que niega el papel que tuvo su país en la perpetración del atentado a la AMIA».

Por su parte, Aldo Donzis, titular de la DAIA, calificó de «vergonzosa» la presencia del presidente iraní ante la Asamblea de la ONU «para los países democráticos que la conforman. Su discurso antisemita es idéntico a los que pronunciaba Adolfo Hitler en la Alemania nazi; es increíble en el siglo XXI tener que escuchar que se califica a los judíos de minoría que quiere dominar las finanzas del mundo. Nadie se atrevió jamás a decir nada parecido ante la ONU en su historia».

Interrogante

Donzis, tras admitir que no debe ser la DAIA la que le sugiera al mundo qué hacer con el régimen iraní, se preguntó de todos modos cómo la ONU mantiene entre sus miembros a un régimen que pide y promete la desaparición y el exterminio de otro de sus países asociados, en este caso Israel, y además financia el terrorismo internacional. «El discurso de la presidente Kirchner no estuvo mal, pero la respuesta que horas más tarde dio Ahmadineyad demuestra que un discurso no alcanza: después de tres años de señalar su responsabilidad en los atentados contra la Argentina, nombra a Vahidi, un prófugo de nuestra Justicia, como ministro de Defensa…», agregó Donzis.

En tanto, Sergio Wider, director para América Latina del CSW -tras elogiar la actitud de la presidente Kirchner por afirmar que no puede usarse la religión para justificar el terrorismo-, pidió una «política de aislamiento mucho mayor contra Irán, que sigue predicando la destrucción de Israel, un país miembro de la ONU». Agregó que no debe ser tarea sólo del Estado argentino lograr la comparecencia de los imputados iraníes por el atentado contra la AMIA: «La comunidad internacional debe apoyar a la Justicia argentina, y pedimos que al menos Vahidi no sea recibido por los ministros de Defensa de los países democráticos».