El líder supremo iraní, Alí Jamenei, afirmó ayer que Irán debe mantenerse firme para defender sus derechos nucleares, en un discurso durante la tradicional oración del viernes transmitido por la televisión estatal. “Renunciar a los derechos, sean nucleares o de otro tipo, sería un signo de decadencia” del régimen, declaró.
Tras las declaraciones de Jamenei, las grandes potencias que negocian con Teherán sobre sus actividades nucleares decidieron pedir una reunión “lo antes posible”. Occidente juzgó insuficiente la última propuesta de los iraníes, anunció ayer el vocero del jefe de la diplomacia europea, Javier Solana. El Grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña, Alemania) acordó “solicitar a los iraníes una reunión lo antes posible”. Estos países, entre los que Solana ejerce frecuentemente de mediador para el contencioso iraní, “continúan examinando” el último documento presentado esta semana por Teherán y siguen buscando mantener “negociaciones sustanciales” con Teherán.
Pero esas potencias también juzgan que la última propuesta iraní “no responde a las cuestiones nucleares” y está “centrada en otras cosas”. Los occidentales sospechan que Irán quiere dotarse de la bomba atómica bajo el ocultamiento de un programa nuclear civil, algo que desmiente Teherán. Ante el bloqueo de las negociaciones y la negativa de congelar el programa de enriquecimiento de uranio, las grandes potencias estudian adoptar una nueva serie de sanciones contra Irán.
El apoyo de Rusia. Pero Irán no está solo en su desafío a Occidente. El primer ministro ruso, Vladimir Putin, consideró ayer que Irán debe “mostrar moderación” en su programa nuclear, aunque agregó que un ataque a Teherán sería “peligroso” e “inaceptable”. “Un golpe conduciría a una explosión del terrorismo, aumentaría la influencia de los extremistas y dudo mucho que, sea quien sea el que decida esos ataques, éstos alcancen el objetivo fijado”, sentenció Putin.
*Desde Teherán.
PRENSA
