Israel lanzó ayer una dura advertencia a Hezbolah y al Líbano para que no hagan ningún intento de asesinar a altos representantes hebreos o a simples ciudadanos judíos en el exterior.
La advertencia se produjo luego que el periódico egipcio Al Masri Al Yom reportara el arresto en El Cairo de miembros de una red terrorista, al parecer vinculada a Al Qaeda, que planeaba asesinar al embajador israelí en Egipto.
El vicecanciller hebreo, Dany Ayalon, dijo estar convencido de que detrás del complot está Hezbolah e Irán: «Tengo un mensaje: si, Dios no lo permita, un sólo cabello cae de la cabeza de un representante de Israel en el exterior, si es un israelí que es un representante oficial, o un turista… nosotros consideraremos responsables a Hezbolah».
«Las consecuencias serán, pienso yo, de la máxima gravedad para Hezbolah y también para el Líbano, que sufrirá las consecuencias», avisó.
Si bien Al Qaeda, cuyos seguidores siguen la interpretación sunnita del Islam, consideran herejes a los chiitas a los que pertenece Hezbolah, Ayalon declaró «que está seguro de que entre ambos grupos «hay vinculaciones ideológicas y profesionales».
Hezbolah prometió vengar la muerte del jefe de su brazo operativo, Imad Mughniyeh, quien fue alcanzado por una explosión en su automóvil el 12 de febrero de 2008 en Damasco, y culpa por ese ataque a Israel.
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