PRENSA

Separan al juez Bonadío de la causa contra LA NACION

La Cámara Federal apartó al juez Claudio Bonadío de las causas iniciadas por Antonio Stiuso, director general de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, contra dos directivos de LA NACION. El tribunal consideró que era fundado el «temor de parcialidad» de los acusados con respecto al juez.
Las querellas iniciadas por Stiuso contra Bartolomé Mitre y Julio Saguier, director y presidente del directorio de S.A. LA NACION, respectivamente, fueron por opiniones vertidas en columnas editoriales que cuestionaron la actuación de la Secretaría de Inteligencia (entonces, SIDE) en la causa por el atentado en la AMIA. Bonadío tuvo a su cargo el expediente por las irregularidades en la investigación del ataque a la mutual judía hasta que lo apartaron. Varias columnas de LA NACION cuestionaron, a lo largo del tiempo, el desempeño de este magistrado, uno de los jueces más denunciados en el Consejo de la Magistratura.
En su fallo sobre la recusación, los camaristas Jorge Ballestero, Eduardo Farah y Eduardo Freiler consideraron que estaba en juego la garantía que tiene todo ciudadano a ser juzgado por un tribunal imparcial. En la práctica, esa garantía se ve vulnerada, explicaron los camaristas, siempre que «existan motivos que justifiquen la desconfianza» de los acusados en el juez. Ese temor de parcialidad -advirtieron- «no puede ser mitigado o neutralizado por otros medios que no sean el apartamiento del magistrado».
En este caso, la Cámara entendió que como Bonadío fue juez del caso por las irregularidades en la causa AMIA, «la defensa de los querellados podría verse condicionada a la hora de efectuar sus eventuales alegaciones» por «temor de ofender a quien fue el instructor de esa causa o bien brindar una versión distinta de la que él ya se pudo haber formado».
El tono de Bonadío
Pero eso no fue todo. La Cámara sostuvo además que la propia conducta de Bonadío, que no había aceptado la recusación, fortaleció la postura de la defensa. «El tono escogido por el doctor Bonadío para ventilar las dudas que sobre él se dijo tener no hizo más que robustecerlas», afirma el fallo.
Los jueces advirtieron que Bonadío tuvo «un modo de dirigirse al letrado defensor que en sí mismo es susceptible de generar en los querellados cierta sensación de intranquilidad». El juez hizo referencia a la supuesta falta de memoria del abogado Pablo Lanusse y llamó a su escrito «pasticcio», relataron los camaristas. Eso, a juicio del tribunal, «no es por cierto inofensivo».
La táctica judicial de Stiuso consistió en presentar dos querellas separadas, pero por la misma causa, contra Mitre y Saguier. De esta forma, en caso de ser condenados, los acusados podrían terminar en la cárcel: la primera condena por calumnias e injurias es de prisión en suspenso; es decir, no se cumple efectivamente. Pero la segunda es de cumplimiento obligatorio.
Luego del apartamiento de Bonadío, las querellas volvieron a sortearse y, según informaron fuentes judiciales, fueron asignadas al juzgado de Ariel Lijo.