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El nombre de la «pista siria» del caso AMIA

El nombre de Alberto Jacinto Kanoore Edul se hizo famoso cuando apareció escrito en el expediente judicial más importante de la Argentina: el atentado contra la AMIA. Y su origen sirio bautizó una de las pistas, aún no profundizada, sobre el ataque terrorista. Por las omisiones investigativas en cuanto a esta pista, la fiscalía pidió la detención del ex presidente Carlos Menem, de su hermano Munir, del ex jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy y del ex juez federal Juan José Galeano.
El fiscal Alberto Nisman, al pedir esas capturas, entendió que la raíz del supuesto encubrimiento estaba en los lazos familiares entre el abuelo de Kanoore Edul y el de Menem, que se remontan a la aldea siria de Yabrud, de la que ambas familias provenían. Allí, sospecha Nisman, comenzó una relación que engendró la obligación de «proteger a la descendencia».
A pesar de que Kanoore Edul goza de una falta de mérito en la causa, la Justicia aún profundiza las averiguaciones en su contra.
Kanoore Edul es investigado en la causa AMIA porque el 10 de julio de 1994 (ocho días antes del atentado, cuando la Trafic usada como bomba pasó a manos de los terroristas) llamó a Carlos Telleldín, el último tenedor de la camioneta. Declaró que buscaba comprar una Trafic y había visto un aviso en Clarín. Telleldín fue absuelto por el ataque al declararse nula parte de la prueba en su contra, pero la Corte Suprema de Justicia ordenó volver a enjuiciarlo.
En la agenda de Kanoore Edul, se encontró el número telefónico de Mohsen Rabbani, ex secretario cultural de la embajada iraní en Buenos Aires, con pedido de captura por el atentado. En esta misma causa, es investigado el comisario general (R.) Jorge Palacios por encubrir, presuntamente, a Kanoore Edul. Al descubrir la llamada a Telleldín, Galeano ordenó intervenir sus teléfonos y allanar tres domicilios que se habían detectado el 31 de julio.
Pero se allanaron sólo dos; la policía consideró que «no era necesario» revisar el tercero. Además de un teléfono a nombre de Palacios, se llamó a un número de Kanoore Edul horas antes de los procedimientos. Kanoore Edul habló con la Secretaría de Audiencias de la Presidencia para parar el allanamiento.
Asimismo, la empresa que dejó un volquete frente a la AMIA el 18 de julio, minutos antes de la explosión, dejó ese día otro en un terreno a 50 metros de la casa de Kanoore Edul.