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Revista compromiso de la DAIA | Chems-Eddine Hafiz: Una potente voz musulmana contra el terrorismo y el fanatismo religioso en Francia

Chems-Eddine Hafiz es un líder muslmán que combate el fundamentalismo religioso en Fracia. Es el rector de la Gran Mezquita de París que está ubicada en el Barrio Latino, lejos de la periferia, en donde las mezquitas y los centros para rezar están mayormente controlados por salafistas y otros sectores radicalizados. Si bien es considerado un líder importante dentro del islam su representatividad no es tan clara.

Porque el islam es una religión sin jerarquía y, entre los musulmanes de este país (entre cinco y seis millones en una población de 67 millones de habitantes) conviven desde moderados que suscriben los principios de la laicidad hasta integristas que cuestionan las leyes de la República.

Hay que tener en cuenta también que el cargo de Hafiz no es religioso, sino institucional. Trabajó de abogado en París hasta que fue elegido rectora principios de año para suceder al histórico Dalil Boubakeur. Hoy es una de las voces musulmanas más contundentes en la defensa de la laicidad y la condena del islamismo.

En 2020, la sucesión de ataques terroristas reavivó el miedo en Francia y se ha retomado en la agenda mediática y académica la discusión sobre las raíces religiosas de un terrorismo que en este país ha dejado cerca de 300 muertos en la última década. “Yo mismo he evolucionado. Al principio, no llegábamos a admitir que tales crímenes se cometieron en nombre de nuestra religión. Hoy, yo y otros responsables consideramos que hay que mirar las cosas de frente”.”, dice Chems-Eddine Hafiz. “

Esta última oleada de ataques hizo que Hafiz multiplique sus intervenciones públicas. En septiembre, cuando comenzaba el juicio por los atentados de enero de 2015 (contra la revista satírica Charlie Hebdo por publicar las caricaturas de Mahoma y contra un supermercado Kosher) dijo en el diario Le Figaro “que Charlie Hebdo siga escribiendo, dibujando, usando su arte y sobre todo viviendo”. A principios de octubre, en Le Monde, se declaró dispuesto a apoyar el combate del presidente Emmanuel Macron contra el “separatismo islamista”, objetivo de la ley presentada este 9 de diciembre en el Consejo de Ministros.

Recordemos que esa ley apunta al entramado de mezquitas, organizaciones no gubernamentales, escuelas privadas y predicadores que supuestamente crean el caldo de cultivo para la ruptura de las leyes democráticas y, en el peor de los casos, para la violencia. Tras la decapitación del profesor Samuel Paty, Hafiz publicó un manifiesto en defensa de la libertad de expresión y contra el boicot a productos franceses instigado por líderes de países musulmanes que acusan a Macron de islamofobia.

Por sus posiciones contra el islamismo, desde hace unas semanas Hafiz lleva protección policial. Cuando hace poco visitó a Macron, le dijo: “Señor presidente, estoy reviviendo el calvario y la pesadilla que viví en Argelia”. ¿A qué se refería? Hablaba de los años ochenta, antes de la guerra que desgarró el país norteafricano. “Se decapitaba. Había cabezas en las aceras. Periodistas, escritores. Todos los que pensaban fueron masacrados”, explicó a la prensa. Y enumeró, a continuación, los atentados de estos años en Francia, desde el Bataclan en 2015 a Samuel Patz y la iglesia de Niza. “En algún momento esto tendrá que parar. Yo, como rector, hago mi pequeña parte de trabajo”.