Cada viernes, Tomer Garelik (14) acerca al pensamiento de jóvenes interesados en la misión de la DAIA. Hoy, Abril Katcheroff (14), se refiere al recuerdo de la Shoá.
-TG: ¿Qué reflexión te merece lo ocurrido durante la Shoá?
-AK: Al hablar de la Shoá reflexiono sobre los cuatro tipos de personas que existieron. Los victimarios, que provocaron el daño; las víctimas, que sufrieron; los espectadores, que miraban desde un costado, y por sobre todos ellos, quienes no se quedaron sentados de brazos cruzados ante un régimen que venía a imponer violencia, los Justos entre las Naciones.
Muchas vidas fueron salvadas gracias a sus acciones y se merecen un reconocimiento muy especial. Al igual que los Justos entre las Naciones, hubo ciertas personas, tales como Mordejai Anielewicz y su equipo que fueron víctimas del Holocausto y lucharon por poco más de un mes ante un ejército que parecía invencible. Todo esto fue por el hecho de demostrar que seguían vivos. Y por esto digo que admiro a quienes no se quedaron callados, sin importar si eran judíos o no.
-TG: ¿Cómo transmitirías a las próximas generaciones lo ocurrido en el Holocausto?
-AK: Les transmitiría lo sucedido en el Holocausto de la misma forma que los adultos de hoy en día lo hicieron con nuestra generación. Con esto me refiero a transmitir los testimonios, libros, historias, películas, proyectos y más.
Lo más importante es que nadie lo olvide. Si no, de esa forma, volvería a ocurrir, pero lo que sería aún peor es que el pueblo judío perdería esos seis millones de miembros de nuestra gran familia.