El Centro de Estudios Sociales (CES) de la DAIA señaló que, en el contexto de encierro desde que se decretó el primer período de cuarentena, «los llamados a la Línea 144 desde la Provincia de Buenos Aires aumentaron un 60%, y lamentablemente, muchas de esas situaciones terminaron en femicidios de adultos y de menores». El CES alertó que «para quienes necesitan denunciar, es imposible hacerlo delante del agresor, por lo que se habilitaron líneas para hacerlo a escondidas».
Asimismo, subrayó que para casos extremos, «se pusieron a disposición hoteles para alojar a las víctimas y el Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad de la Nación sumó la línea 144 para las denuncias y los siguientes números: 112771 6463, 112775 9047/8». Según los datos de la Oficina de Asistencia Integral a las Víctimas del Delito, a las 2730 víctimas que asistían, se sumaron, entre el 16 y el 26 de marzo, 2056. El colectivo género es vulnerable a la discriminación, y la DAIA, cumple con su misión alertando sobre estos peligros que aumentan bajo las circunstancias de la pandemia.