A casi un año de haber asumido, el tesorero de la DAIA, Marcos Cohen, evaluó que el Consejo Directivo de la entidad sostuvo «el criterio de ubicar a la DAIA en el lugar de la representación de la comunidad judía organizada ante la sociedad argentina, eligiendo la vía de la comunicación seria, mesurada y a través de interlocutores que se especializan en política”.
Cohen anticipó que se inició «un proyecto de sustentabilidad económica independiente de la política que saldrá al campo en el año entrante», y agregó que «nos encaminamos a crecer como institución de derechos humanos, siendo solidarios con todos los colectivos discriminados, judíos y no judíos, y en el que trataremos de dar respuestas de hermandad a grupos que por una u otra razón dan la espalda hoy a la DAIA».