El secretario general de la DAIA, Alejandro Zuchowicki, se refirió a la conmemoración del Día del Holocausto y reflexionó que «el hombre se constituye a partir de su posibilidad de relacionarse con el prójimo en una relación basada en el respeto mutuo. La palabra mártir significa testigo, pero si no existen hombres, ¿quién va a dar testimonio?». Asimismo, agregó que «los que pregonaban la superioridad de la raza aria, tenían como objetivo no dejar a un solo ser humano que pudiera dar testimonio».
«Yo estoy aquí, yo soy un mártir, yo soy testigo, y elevo mi voz. No existe un requisito específico que regule quien puede ser o no ser testigo. Por el contrario, todo aquel con capacidad de contar lo visto u oído puede ser testigo», consideró Zuchowicki y continuó: «Yo soy un mártir, yo soy testigo. No sólo por haber oído cientos de historias, o por haber estudiado lo ocurrido, o por haber estado presente y visto con mis propios ojos las atrocidades ejecutadas por los Nazis en los campos de concentración y de exterminio, sino porque me presento frente a ustedes a dar testimonio».
Finalmente, el secretario general de la entidad expresó su deseo de que el acto en recuerdo del Holocausto «nos convierta a todos en mártires y testigos. Que la transmisión de los hechos, de la historia, a las generaciones futuras, nos permita que estas atrocidades NO vuelvan a ocurrir».