PRENSA

El Estado de Israel, los judíos y las cuatro potencias mundiales por Victor Zajdenberg

Los anti Israel, y por lo tanto los antisemitas disfrazados,
han elaborado un paradigma rígido, dogmático e ideológico por el que, como
buenos seres prosaicos y estrambóticos, obvian el análisis, omiten las
interpretaciones, ocultan las verdades y tergiversan las realidades. En este
panorama integrado por una porción desinformada, hemipléjica y peligrosa de la
sociedad global, el Estado de Israel y los judíos de la Diáspora no deberán
solo defenderse de los ataques y atentados perpetrados por esa caterva sino
responder preventivamente con actitudes disuasorias ante las vociferaciones del
enemigo (“destruir el Estado Judío”) y con acciones de esclarecimiento
mediático y de difusión cultural, con el objetivo de intentar anular o, por lo
menos, cambiar el anacrónico paradigma judeofóbico establecido.

Es aquí donde entran a jugar las cuatro potencias mundiales
actualmente vigentes y en proceso de consolidación, luego de los cambios
ocurridos en los diferentes períodos posteriores a la 2ª. Guerra Mundial a
saber: el mundo bipolar EE.UU (Estados Unidos) – U.R.S.S (Unión Soviética); el
unipolar de los Estados Unidos luego de la desintegración del Imperio Soviético
y el mundo multipolar actual integrado por los mismos EE.UU, la reconvertida
Federación Rusa, la comunista-capitalista República Popular China y los 28
países europeos unificados en la UE (Unión Europea) que conforman el MCE
(Mercado Común Europeo) en lo económico y, junto con EE.UU, la NATO (Tratado
del Atlántico Norte) en lo militar.

Para este análisis se habrán de obviar sucesos considerables
como los del Brexit (separación de Gran Bretaña con Europa), el independentismo
de Cataluña con España, Crimea, Ucrania y otros semejantes por ser procesos
internos no vinculantes.

Estados Unidos

Con Donald Trump como Presidente, la política exterior hacia
Israel ha girado 180 grados. Pretende que Teherán finalice con las amenazas e
insultos a EE.UU (quema de banderas), a Israel (destruirla) y a Arabia Saudita
(subvertirla).

Exige a la República Islámica de Irán que retire las tropas
de los paramilitares iraníes y de la Guardia Republicana de Irán, establecidos
en Irak y Siria, y deje de proveer armamentos al Hezbolá en Líbano y al Hamás
en Gaza.

Amenaza con sanciones inimaginables si sigue desarrollando
“la media luna agresiva” sobre Israel que abarca el territorio que va desde
Irán, cruza Irak, se establece en Siria, abastece al Hezbolá y llega hasta el
Mar Mediterraneo.

Contra viento y marea Trump ha impulsado el reconocimiento
definitivo de Jerusalém como Capital del Estado Judío e inaugurado allá la
Embajada de EE.UU, hecho que proseguirá con otros 11 países, comenzando por
Guatemala.

Trump piensa que con esta estrategia proactiva y demoledora
obligará a los palestinos de Abbas a sentarse a negociar, ya que podrán
comprobar que la inmovilización perpetua que sostienen actualmente solo los
habrá de perjudicar a ellos.

Federación Rusa

Con Vladimir Putin como el “ nuevo Zar de todas las Rusias”
el análisis se torna un poco más complejo. Ha forjado relaciones de alto nivel
geopolítico y táctico en Siria con el gobierno dictatorial de Assad; nexos  ideológicos y estratégicos con China y
controvertidos con Corea del Norte; vínculos comerciales y militares con los
Ayatolas de la República Teocrática de Irán y, no obstante ello, mantiene
excelentes vínculos con el Estado de Israel y su par Bibi Netanyahu, con quien
se ha entrevistado durante ocho oportunidades en los últimos 2 años. No existe
ningún otro ejemplo en el mundo entero de semejante cantidad de encuentros
públicos, pero secretos, como es el caso de estos dos importantes Jefes de
Estado.

A estos singulares comportamientos de Putin en relación a
Israel deben agregarse innumerables síntomas adicionales como: la visita
realizada a la ciudad de Natania como invitado especial de la colectividad
judía-rusa a la inauguración del Monumento a los soldados judíos del Ejército
Rojo muertos durante la 2ª. Guerra Mundial contra los nazis de Alemania; su
posterior trayecto hacia Jerusalém para colocar un “mensaje” entre las piedras
del Muro de los Lamentos (Kotel Hamaaravi) y donde pronunció la recordada frase
“estas antiguas piedras reflejan la larga historia del Pueblo Judío”; la
construcción y la personal inauguración del Museo Judío de Moscú; etc., etc.

Mientras Israel festejaba sus 70 años de existencia;
bombardeaba las instalaciones de misiles iraníes en Siria; se colocaba la placa
que inauguraba la Embajada de EE.UU en Jerusalém y el Ejército de Israel
rechazaba en Gaza, con contundencia, a las hordas del Hamás que querían invadir
Israel, en Moscú Putin y Netanyahu festejaban juntos un nuevo Aniversario del
triunfo del Ejército Rojo sobres las tropas nazis, tocando el “Hatikva” durante
la colocación de una corona de flores en la Tumba del Soldado Desconocido. A
las pocas horas Putin envió un mensaje a Assad, Presidente de Siria, que había
llegado el momento de que todos “ los combatientes extranjeros” se retiraran de
Siria. Se refería por supuesto a Irán y al Hezbolá de Líbano!!!!

China

Las relaciones de China con Israel están determinadas
fundamentalmente por el intercambio comercial y turístico entre ambos países.
La distancia geográfica que los separa les permite desentenderse de los
conflictos regionales propios. 

Si bien en las cuestiones de política Medio Oriental China
casi siempre se vuelca a favor de los palestinos, estos actos  no entorpecen la normal sucesión de garantías
comerciales priorizando los intereses comunes entre las partes.

El libre comercio entre ambos países es casi absoluto ya que
Israel importa todo tipo de productos de fabricación china y exporta alta
tecnología en la que Israel es líder en el mundo y de la cual China está muy
interesada.

Europa

Como puede verse en este breve análisis comparativo y
singular, con las tres potencias mencionadas los israelíes en general y los
judíos en particular disponen, en mayor o menor medida, de diversas capacidades
diplomáticas, políticas, económicas, religiosas y de afinidades humanas como
para sostener relaciones activas y de respeto nacional e internacional, con
casi nulas expresiones antisemitas, antisionistas y antiisraelíes.

Donde han surgido crecientes e inicuas manifestaciones de
judeofobia e innumerables y perversas demostraciones contra el Estado de Israel
es, desgraciadamente, en numerosos países de Europa; la Europa que todavía no
ha realizado la mea culpa suficiente por su demasiado reciente pasado genocida
donde gasificaron e incineraron a 6 millones de judíos, entre ellos 1 millón y
medio de niños, un tercio de toda la población judía mundial.

En Inglaterra ya no es posible exhibir un colgante con un
Maguen David (Estrella de David) por las calles de Londres pues los atacan o
asesinan; en Francia ya no se puede usar una kipá pues lo golpean o matan al
portador, Suecia subvenciona a los terroristas del Hamás en Gaza para supuestos
“campamentos de verano” que, por arte de magia, se convierten en “campos de
entrenamiento militar” para niños de 4 y 5 años de edad donde les enseñan a
convertirse en mártires; en Alemania ya no pueden concurrir niños judíos a
escuelas y colegios donde concurran también niños musulmanes pues dicen que
puede afectarles la sensibilidad.

¿Qué hacen los diversos gobiernos de lo que la siempre
recordada Oriana Fallaci denominaba Eurabia? NADA.Todavía se atreven a votar
contra Israel en todos los foros internacionales habidos y por haber: Naciones
Unidas, UNESCO, Comisión de Derechos Humanos, etc. etc. cargando las culpas
sobre los agredidos pobladores de Israel y deslindando de responsabilidades a
los agresores terroristas palestinos e iraníes.

Queda claro entonces en qué parte del mundo anida
actualmente el huevo de la serpiente que tanto daño hizo en el pasado y por
desidia, miedo o cobardía Europa permite nuevamente el anidamiento de estos
gérmenes malignos.