El juez federal Claudio Bonadio ordenó peritar el sistema judicial Lex 100, utilizado para el sorteo de las causas que ingresan a tribunales, al detectarse irregularidades cuando se determinó qué magistrado debía investigar la muerte del exfiscal Alberto Nisman. El 11 de abril de 2016 la causa por la muerte de Nisman tuvo un giro brusco, al pasar de la justicia ordinaria -en momentos en que estaba en poder de la jueza Fabiana Palmaghini- al fuero federal. Minutos antes del mediodía de esa jornada, en el segundo piso donde funciona la oficina de sorteos de la Cámara Federal, se designó mediante sistema informático al juez Sebastián Casanello para investigar los presuntos delitos que surgían del testimonio del exespía Antonio Horacio Stiuso.
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