PRENSA

¿Por qué aumentó el antisemitismo bajo Trump? por Andrés Openheimer

Para ser justos, el presidente Trump no es un antisemita, por lo menos en el sentido estricto del término. Pero uno tendría que vivir en otro planeta –o ver exclusivamente Fox News– para no darse cuenta de que sus palabras y acciones han llevado a la peor explosión de incidentes antisemitas en la memoria reciente de Estados Unidos. No es coincidencia que haya habido 68 amenazas de bomba en 53 centros comunitarios judíos en 27 estados de EEUU desde enero, según la Asociación de Centros Comunitarios Judíos (JCC). O que cerca de 200 lápidas fueron vandalizadas en un cementerio judío en Missouri pocos días atrás. Trump creó este monstruo. Aunque probablemente Trump no tenga nada en contra del pueblo judío ha desatado las fuerzas oscuras del racismo, la xenofobia y la intolerancia entre sus seguidores desde el primer día de su campaña presidencial.