Dos años han pasado ya del fallecimiento del Fiscal Alberto Nisman, aquella persona que murió buscando la VERDAD de los hechos ocurridos vinculados al Atentado a la AMIA. Una vez nombrado Fiscal, se lanzó a una desenfrenada investigación donde, es importante recalcar, se esforzó por reparar los incontables errores cometidos dadas las irregularidades durante la investigación, permitiéndose rescatar invaluables elementos para la causa. Asimismo logró descubrir conexiones locales y determinó el accionar de los responsables en el atentado. Posteriormente y habiendo desenmascarado los motivos oscuros de un pacto de total impunidad con Irán, quedó completamente expuesto y sus días comenzaron a contarse en reversa. Argentina, un país que constitucionalmente adopta la democracia como forma de gobierno, no puede permitir que crímenes como el del Dr. Nisman perezcan sin resolverse; él nos hizo acreedores de la verdad, una verdad que nos permite determinar la existencia de responsables y cómplices dentro y fuera del país que continúan sin ser juzgados. Es responsabilidad de todos asumir que tanto el atentado a la Amia como el crimen del Fiscal, son duros golpes a la Argentina como país y como sociedad, y por todo lo antedicho extiendo un infinito gracias al Dr. Nisman, pues gracias a él tenemos la verdad, conocemos a los responsables y como comunidad exigimos sencillamente JUSTICIA.
El autor es titular de la DAIA filial Santiago del Estero