El titular de la filial Catamarca de la DAIA, Rubén Lejtman, y el miembro de la Mesa Consultiva de Asociaciones y Federaciones de Iglesias Evangélicas de la Argentina, Raúl Scialabba, expresaron su disconformidad con los dichos del obispo diocesano, Luis Urbanc, sobre las cualidades que debe tener un gobernante en Catamarca y que están en discusión en el marco del tratamiento de la ley de necesidad de reforma de la Constitución provincial. Consideraron «desafortunadas» las declaraciones del mandamás de la Iglesia Católica de Catamarca y aseguraron que la condición de religioso «no es garantía de nada». «No se trata de ver quién tiene más fuerza, o más mayoría, sino que es un tema de principios, de ética y de sentido común», apuntó Lejtman en diálogo con Radio Ancasti. En ese sentido, dijo que a un gobernarte se lo debería juzgar por su capacidad e idoneidad «y no por haber nacido con una religión determinada», y para graficar que la condición de religioso no implica una garantía remarcó que «Rafael Videla (en referencia al dictador) se confesaba todos los días y eso no impidió que sea el peor presidente de nuestro país». Más información.
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