Los fiscales alemanes dicen que les han seguido la pista a ocho personas que presuntamente trabajaban en el campo de concentración de Stutthof de los nazis en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial, y están considerando si se puede cargar como cómplices de asesinato. Jens Rommel, el jefe de una fiscalía especial, que mira los crímenes de guerra nazis, dijo que cuatro hombres sospechosos trabajaban como guardias y cuatro mujeres fueron secretarias u operadoras de telefonía. La oficina de Rommel no llevó los casos a los tribunales, sino que entregó los casos a los fiscales, a través de Alemania para que consideren la posibilidad de presentar cargos. Más información.
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