PRENSA

Polonia conmemora la brutal masacre de sobrevivientes de la Shoá en el pogromo de Kielce

El presidente Andrzej Duda se comprometió a luchar contra el racismo y el antisemitismo, 70 años después de que decenas de sobrevivientes del Holocausto polacos fueran asesinados en un brutal pogromo. «Fueron el ejército y la milicia quienes abrieron fuego primero contra los habitantes judíos de la ciudad sureña de Kielce», exclamó Duda durante la ceremonia que marcó el aniversario. «No hay justificación para el crimen antisemita», agregó, prometiendo luchar «hasta el más leve de los actos de racismo, antisemitismo y xenofobia». «El problema no es sólo que la milicia y el ejército atacaron (a los judíos) sino que otras personas también se unieron.» El 4 de julio de 1946, Kielce estalló en un frenesí de odio luego de que se corrió el rumor de que una familia judía había encerrado a un niño cristiano en un sótano durante la noche. La policía, soldados comunistas y obreros allanaron una casa para los sobrevivientes del Holocausto. Al menos 42 judíos fueron asesinados y más de 40 resultaron heridos en el peor ataque antisemita en Polonia de la posguerra, de acuerdo con el Museo Memorial del Holocausto de Estados Unidos con sede en Washington.