«Judíos putrefactos», «cáncer» y «sionistas podridos» fueron frases que le gritaron a un ejecutivo de una empresa holandesa cuando posó para una fotografía con una bandera israelí que tenía colgada una mochila en el mástil, para celebrar la graduación de su hijo en la escuela secundaria. En Holanda es habitual que las familias de los graduados cuelguen mochilas en mástiles de la bandera holandesa y de otras banderas, que colocan en las paredes exteriores de sus casas, durante la semana de graduación. El hecho ocurrió en Almere, ciudad a 15 millas al este de Ámsterdam. El ejecutivo explicó a un medio que sabiendo la sensibilidad existente con respecto al Estado de Israel decidió no colocar la bandera con la mochila en la pared, sino tan sólo sacarse una fotografía con ella, pero que varios automovilistas al observarlo rodearon la casa a la vez que tocaban bocina y gritaban consignas antisemitas, alguna de las cuales pudo oír. El afectado denunció lo ocurrido al CIDI (Centro de Información y Documentación en Israel), un organismo contra el antisemitismo, con sede en La Haya, y también tiene la intención de informarlo a la policía local. Más información.
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