Israel canceló 83.000 permisos de entrada de palestinos como parte de una serie de medidas de seguridad adoptadas para responder al atentado terrorista perpetrado en un centro comercial de Tel Aviv, que dejó cuatro muertos y siete heridos. Tras una reunión del gabinete de seguridad israelí en el Ministerio de Defensa, a pocos metros del Mercado de Sarona, donde se produjo el ataque, los ministros decidieron revocar los permisos emitidos para que más de 80.000 palestinos pudieran viajar a Israel y Jerusalén durante el Ramadán, el mes sagrado de ayuno en el calendario musulmán. Como parte del paquete de medidas para reforzar la seguridad de Israel, también fueron cancelados los permisos de trabajo de los familiares de los dos atacantes palestinos, de 21 años, así como un bloqueo militar a la localidad de Yatta, al sur de Cisjordania, de donde provenían. «Pusimos a Yatta bajo bloqueo», dijo el primer ministro, Benjamin Netanyahu. Autoridades militares israelíes anunciaron además que cerrarán las brechas que hay en el muro de seguridad con Cisjordania y que pudieron ser las vías de entrada de los agresores, que no contaban con la autorización para ingresar en el país. Más información.
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