PRENSA

El Papa da un paso histórico en el acercamiento con los judíos

Tras muchos siglos de reiteración de la oración litúrgica del Viernes Santo que incluía rezar por la conversión de los “pérfidos judíos”, un insulto  que fue cancelado recién en 1959 por el Papa Juan XXIII, la Iglesia anunció en un documento de alto perfil teológico, publicado el 15 de diciembre,  que “la Iglesia católica no conduce ni anima ninguna misión institucional dirigida específicamente a los hebreos”. Aunque Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI mejoraron los textos del rezo por la conversión de los díscolos “hermanos mayores”, la pretensión de elegir el Viernes Santo para insistir ante los judíos para que aceptaran a Cristo como su Mesías continuó en la Iglesia hasta que Papa Francisco cortó de raíz esta gigantesca espina venenosa. El documento vaticano, de la Comisión para las Relaciones con el Hebraísmo, no tuvo la repercusión que merecía al menos por su extraordinario valor histórico-religioso. Firmado por el cardenal Kurt Koch, Francisco se lo presentó a la comunidad judía reunida el domingo 17 en la Gran Sinagoga de Roma como el gran instrumento que “afronta las cuestiones teológicas emergidas en las últimas décadas” de las relaciones entre el cristianismo y el hebraísmo.