PRENSA

Prédicas de odio y de muerte. Por Marcos Aguinis

Se atribuyó a Bertolt Brecht un poema que en realidad compuso el pastor protestante Martin Niemöller: «Vinieron por los judíos,/ pero como yo no lo era, no me importó./ Vinieron por los comunistas,/ pero como yo no lo era, no me importó./ Vinieron por los curas,/ pero como yo no lo era, no me importó./ Por último vinieron por mí, y ya fue tarde». En enero de 2011 publiqué en este diario un texto titulado «El cristianismo, objeto de persecución», en el que describí la agresión contra una iglesia copta de Alejandría que dejó varias decenas de heridos y muertos. También denuncié las incontables agresiones que se venían cometiendo contra instituciones y creyentes cristianos desde el océano Índico hasta el Atlántico. Mientras, las Naciones Unidas, donde están representados los gobiernos que rigen países en los que gusta hacer correr la sangre de los «infieles», nada decían ni hacían. En todo el Medio Oriente disminuye de forma continua la cantidad de cristianos, mientras aumenta en Occidente la de musulmanes, muchos de ellos cargados de odio a la civilización occidental. Ver Nota Completa en: http://www.daia.org.ar/2013/noticia.php?id=9978#.Vqum0U_vS9h.