Pocos días después de haber oficiado su primer servicio religioso en 65 años, la sinagoga Istipol (foto) de Estambul fue profanada con las leyendas “Israel terrorista, existe Alá” pintadas con aerosol en las blancas paredes externas, según informó la prensa local ayer, martes. “Escribir un mensaje antiisraelí en la pared de una sinagoga es un acto de antisemitismo”, aseguró el director del semanario comunitario Salom, Ivo Molinas, quien denunció que “hay un extendido antisemitismo” que empaña “la riqueza de la diversidad cultural de este país”. Según la Liga Antidifamación, el 69 por ciento de los turcos tiene actitudes antisemitas, y un estudio realizado a fines de 2014 por la Fundación Hrant Dink descubrió que la judeofobia es el prejuicio racial o religioso más común en sus medios de comunicación.
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