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Cohen Sabban: “La Argentina no es un país antisemita”

En una entrevista exclusiva, Ariel Cohen Sabban, presidente de la DAIA, institución que nuclea a las asociaciones israelitas argentinas, y vicepresidente del Congreso Judío Latinoamericano y Congreso Judío Mundial, dialogó acerca de la realidad comunitaria, contexto nacional e internacional. Entre otras cuestiones, se refirió a que «la Argentina no es un país antisemita. Si existen focos antisemitas. Si existen individuos antisemitas. Y creo que tenemos la responsabilidad moral y cívica de educar para luchar contra el antisemitismo de todo tipo. A través de la educación, seguramente, con el tiempo vamos a lograr erradicar de gran manera esos focos de antisemitismo que aún hoy existen en nuestro país».

CJL. ¿Cómo está compuesta la comunidad judía argentina desde el punto de vista organizacional?

C.S. La comunidad judía argentina está conformada básicamente de la siguiente manera: existen algunas instancias centrales e instituciones de todo tipo. Algunas son educativas, otras religiosas, otras socio deportivas, otras filantrópicas, otras culturales, sociales, y de esta forma se comprende el mapa comunitario. El mayor porcentaje de la población judía se encuentra concentrado en la capital del país, y minoritariamente en el interior.

CJL. ¿Cómo se relaciona la comunidad con el resto de los colectivos religiosos?

C.S. Yo creo que hoy la Argentina es un modelo a seguir en cuanto a cómo debe ser la relación entre las distintas religiones, y en eso podemos dar mucho ejemplo a todo el planeta en general. Es una vinculación muy respetuosa, sin agresividad, que tiende a fortalecer lazos de todo tipo.

CJL. ¿Cuál es tu mirada, como Presidente de DAIA, sobre la situación de antisemitismo en el país?

C.S. La Argentina no es un país antisemita. Si existen focos antisemitas. Si existen individuos antisemitas. Y creo que tenemos la responsabilidad moral y cívica de educar para luchar contra el antisemitismo de todo tipo. A través de la educación, seguramente, con el tiempo vamos a lograr erradicar de gran manera esos focos de antisemitismo que aún hoy existen en nuestro país.

CJL. ¿Crees que los tiempos de conflicto en Medio Oriente acentúan estos focos de antisemitismo?

C.S. Afirmativamente. Cada vez que hay un conflicto en Medio Oriente la escala de agresividad, antisemitismo y de judeofobia, así como el antisionismo -que es el nuevo antisemitismo-, crece notablemente en nuestro país.

CJL. ¿Cómo crees que debe ser la dirigencia actual con respecto a las del pasado?

C.S. Yo creo que el desafío de cualquier dirigente de hoy es muy diferente a los que fueron hace 20 o 30 años atrás. Hoy existen nuevas herramientas (para bien o para mal) a las que debemos aggiornarnos. La modernización del siglo XXI permite que una noticia se conozca a los pocos segundos en cualquier parte del planeta. Éste es sólo un ejemplo que nos indica que los desafíos son diferentes.

CJL. ¿Cuáles crees que son los principales desafíos actuales de la DAIA?

C.S. Hoy la DAIA debe combatir la discriminación de todo tipo, debe luchar contra el antisemitismo, pero fundamentalmente trabajar en pos de la diversidad, con un fuerte compromiso a la inclusión. Cuando hablamos de todos los proyectos que la DAIA desarrolla, ejecuta y fortalece día a día en nuestro país, la DAIA está educando. Y a través de la educación seguramente tendremos resultados mucho mejores.

CJL. La DAIA se mostró conforme con la decisión del nuevo gobierno argentino de no apelar la constitucionalidad del Memorandum con la República Islámica de Irán. ¿Qué se espera a partir de esto?

C.S. Yo creo que es el comienzo de una nueva etapa que se entabla entre la comunidad judía y el gobierno nacional. Todo cambio es un momento de oportunidad y crecimiento. Entiendo que el Memorándum de entendimiento fue un punto que dividió a la sociedad argentina en su conjunto, y como tal, y habiendo transcurrido 3 años sin ningún resultado positivo para nuestro país, el hecho de dejarlo caer es reafirmar nuestro orgullo de lo que significa ser ciudadano de la República Argentina. Un ciudadano que no se deja pisar, un ciudadano que si bien puede tener esperanza, también es un ciudadano que va a seguir reclamando por la justicia y verdad, que va a seguir trabajando por un país diferente, y un ciudadano que anhela que en este país haya justicia, porque un país que no tiene justicia es un país que no tiene futuro.

CJL. Estamos próximos al primer aniversario de la muerte del Fiscal Nisman. ¿Cuál es la posición de la DAIA habiendo transcurrido 12 meses del deceso no esclarecido de quien tenía a cargo la investigación por el atentado a la AMIA?

C.S. La DAIA, como una organización no gubernamental, tomó la decisión de convocar a toda la ciudadanía que entiende que la muerte de un Fiscal de la nación no tiene que haber sido una muerte en vano, y mucho más aún cuando hablamos de la persona que más conocía de la causa AMIA. Pero fundamentalmente no hay que olvidarse de que estamos hablando de un ser humano que tenía familia, y no podemos permitir que ninguna muerte dudosa no sea esclarecida. Mucho menos aún cuando hablamos del peor atentado terrorista que sufrió la República Argentina.

CJL. ¿Qué se puede esperar de la relación de la comunidad judía argentina con Israel?

C.S. Indefectiblemente esta comunidad es una comunidad sionista por naturaleza. La relación con el Estado de Israel no se va a quebrar nunca. El vínculo con Israel es un vínculo inseparable, teniendo en cuenta que el Estado de Israel es nuestro horizonte, y teniendo en cuenta que con todas las dificultades que tiene el Estado de Israel, algunas veces podremos estar de acuerdo o en desacuerdo con políticas que tome como país, pero nunca estaremos separados de Israel.