El concierto que el afamado director de orquesta Daniel Barenboim planeaba brindar en Teherán como símbolo de unión de los pueblos terminó en polémica. Ayer se supo que finalmente las autoridades iraníes no permitirán la función porque el músico, nacido en Argentina, detenta la ciudadanía israelí. “Irán no reconoce al régimen sionista y tampoco colaborará con ningún artista de ese régimen”, advirtió el vocero del Ministerio de Cultura persa, Hussein Nushbadi, citado por la agencia iraní de noticias Fars. El jueves Barenboim, que además de la argentina y la israelí tiene la ciudadanía palestina, confirmó que estaba en negociaciones para realizar un concierto en la capital iraní con la Staatskapelle, la Orquesta Estatal de Berlín. La actuación iba a estar apadrinada por el ministro de Exteriores alemán, Frank–Walter Steinmeier, que visitará Irán a mediados de octubre en el marco de la normalización de las relaciones con Occidente tras el acuerdo nuclear. Pero ayer, Nushbadi aseguró que, en cuanto el Ministerio tuvo conocimiento de que el director de orquesta tenía ciudadanía israelí, el espectáculo fue cancelado por el propio titular de esa Cartera.
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