París movilizó 500 policías a lo largo del río Sena, en el marco del evento “Plages Paris” (Playas de París, donde distintas ciudades del mundo representan sus playas locales), para prevenir protestas anti-Israel. La decisión de las autoridades de la ciudad de celebrar la playa de Tel Aviv ha provocado revuelo entre algunos políticos de izquierda y los grupos pro-palestinos. Los manifestantes se han comprometido a celebrar una “playa de Gaza” cercana y la policía se está preparando para enfrentamientos potencialmente violentos. El vice intendente de París, Bruno Julliard, lamentó que el clima festivo se arruine con esas protestas radicalizadas e hizo hincapié en que “debería hacerse una justa diferencia con la ciudad de Tel Aviv, cuya población y alcalde son progresistas y están a favor de las negociaciones con los palestinos, a diferencia del gobierno nacional”.
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