PRENSA

Una «casa de vida» que preserva la memoria

Danielle Mossé no sabe cuántos años tenía cuando las hermanas de Sión la escondieron en lo que en aquel entonces era un pensionado, hoy reconvertido en el colegio Nuestra Señora de Sión, a metros de los jardines de Luxemburgo. Danielle nació a fines de 1937 y aquí estuvo durante cinco o seis meses, en algún momento entre 1938 y 1943. No existen archivos porque, dado el peligro de la época, nadie escribía nada. «La única prueba que tengo es que estoy viva», susurra Danielle, que perdió a sus dos padres en los campos de concentración. Danielle convivió mucho tiempo en una especie de negación y con molestia, hasta que se dejó convencer por unos amigos que pasaron por una experiencia similar y decidió retomar contacto. Ese impulso la llevó a volver a este colegio hace algunas semanas y estar presente durante la ceremonia en la cual la institución fue distinguida como «casa de vida» por la fundación internacional Raoul Wallenberg, una ONG fundada por el argentino Baruch Tenembaum y hoy presidida por Eduardo Eurnekian que tiene como misión preservar la herencia de aquellos que ayudaron a las víctimas de la persecución nazi. Ver Nota Completa en: http://www.lanacion.com.ar/1811369-una-casa-de-vida-que-preserva-la-memoria.