PRENSA

40 Años hacía la libertad. Por Victor Zajdenberg

Egipto era, en aquel entonces, un Imperio politeista que adoraba a los dioses del sol y de la luna y el Faraón era su representante divino en la tierra, sostenido por los sacerdotes del culto, los funcionarios adictos y un ejército cruel. Dentro de su estructura imperial había un pueblo, el Pueblo Hebreo, que mantenía incólume su creencia monoteista heredada de sus ancestros patriarcales Abraham, Isaac y Jacob. Los egipcios comenzaron a considerar a los hebreos un peligro para el sistema por la creciente cantidad de adeptos que estaban teniendo y el Faraón ordenó matar a todos los  varones hebreos que nacieran, esclavizando a los adultos con el fin de lograr su extinción y con ello la desaparición de la supuesta amenaza. Moisés surge como un líder ante semejante injusticia y gracias a la inspiración divina logra que los esclavos se conviertan en una Nación ávida de libertad e independencia, iniciando una larga marcha por el desierto del Sinaí hasta llegar a la Tierra Prometida. Ver Nota Completa en: http://www.daia.org.ar/2013/noticia.php?id=8300#.VSK66Y7vQlB.