PRENSA

Nacido para gobernar​. Por Victor Zajdenberg

Benjamín Netanyahu, Premier del Estado de Israel y líder del partido Likud de centro derecha, tenía todas las condiciones preelectorales, internas y externas, en contra de su reelección.
En el ámbito interno el partido de centro izquierda Campo Sionista (Majané Tzionit) de Itzjak Herzog y Tzipi Livni estaban acumulando los votos de los “indignados” y los descontentos por las políticas sociales no implementadas y por la falta de avances en las negociaciones con los palestinos hacia una posible paz duradera y sustentable.
Asimismo Moshe Kahlon, Ministro de Comunicaciones del gobierno de Netanyahu y muy aceptado por el público por las medidas competitivas adoptadas con éxito en el espacio de su campo de acción, se desprende del Likud y forma Kulanu, un partido propio.
La extrema derecha, la extrema izquierda y los partidos de centro encontraron en Netanyahu un rival en común acusándolo, con una voracidad electoral incomprensible, de todos los males, enarbolando el agraviante lema de “cualquiera salvo Netanyahu”.
Sin embargo el más áspero opositor a Netanyahu fue, nada más y nada menos, Yuval Diskin, ex jefe del Shin Bet (Servicio de Seguridad Interior) quien resumía: “Él dice que si la izquierda gana, el Califato Islámico llegará a Israel. El hombre que ha liberado a más de 1000 terroristas y permitido que Hamás se reconstruya; el hombre que alerta sobre la amenaza que representa Irán pero no ha sabido frenar un grupo terrorista en Gaza. Netaniahu no tiene vergüenza”.
¿Qué hace un ex espía al servicio del Estado inmiscuyéndose en una campaña política interna?
El nombrado Diskin, Ami Ayalon y Avi Dichter, todos jubilados del SB, se dedican ahora a escribir libros y artículos, dar conferencias de prensa y actuar en los medios mediante una película del 2013 llamada “Los Guardianes”, dirigida por Dror Moreh, donde ventilan desprejuiciadamente secretos de la Inteligencia y la Seguridad Interior que pueden servir a los enemigos de Israel sin que nadie los objete ni enjuicie.
Pasando al entorno externo que rechazaba a Netaniahu, este debería ser dividido en dos grandes escenarios, siendo el primero de ellos el odio de los enemigos directos de Israel, sean los criminales grupos terroristas palestinos e iraníes (Hamas, Yihad, Hezballah, AlQaeda) a quienes el Gobierno de Netaniahu supo contener con muy pocas pérdidas humanas, como el de los enemigos, aparentemente moderados, que necesitan otros interlocutores más débiles y temerosos, a los cuales se les podrá extraer peligrosísimas concesiones que no han podido lograr con  Netaniahu.
La otra escena en la que se desarrollaba el teleteatro que pretendía el fin de la era Netaniahu unía a la confusa Europa (con las excepciones de Finlandia y República Checa) con el errático  Presidente Obama de los EE.UU., quienes insisten en imponer al Estado de Israel un acuerdo, a cualquier precio, con los palestinos de la ANP (Autoridad Nacional Palestina), sin tomar en cuenta sus necesidades existenciales de seguridad y supervivencia.
Estos actores internacionales parecen no entender la peligrosa entente formada por la República Islámica de Irán con sus satélites en Irak, Siria, Líbano, Gaza, Yemen y Venezuela  quien, con el establecimiento de un Estado Palestino,  estarían en condiciones de penetrar también en Cisjordania, rodeando y sitiando de esta manera a la ciudad de Jerusalem y estableciéndose a menos de 20 km. de la ciudad de Tel Aviv.
Sin embargo Netanyahu, un político de raza, ha sabido sortear los demoledores ataques recibidos, internos y externos, convenciendo a los electores que su equipo, su línea-fuerza y sus convicciones son las mejores opciones para la delicada situación actual de Israel.
Netanyahu demuestra poseer una muñeca política excepcional en aspectos fundamentales de la sociedad israelí: por una parte la concientización de que la seguridad de la población es vital para vivir en una democracia (única del Medio Oriente) rodeada de enemigos, con varios de ellos inmersos en sangrientas guerras civiles que podrían afectarla, y una macroeconomía (con un Producto per cápita de u$s 35.000.- anuales) que se comporta mejor que la de muchos de los cercanos países europeos del Primer Mundo. Netaniahu sabe que debe aprovechar este nuevo mandato para bajar a la microeconomía y morigerar varios de los problemas sociales como la existencia de algunos “guetos” de pobreza y el alto costo de las viviendas.
¿QUIEN ES BENJAMIN NETANIAHU?
Bibi, como lo llaman en Israel, fue el Primer Ministro más joven de la historia de Israel entre 1996 y 1999 y ahora logra convertirse en el Jefe de Gobierno que más tiempo habrá de ejercer el poder con su tercera victoria electoral consecutiva desde 2009, superando a Ben Gurión, el creador del Estado de Israel en 1948.
Hijo del conocido historiador Benzion Netanyahu y nieto de un Rabino, Netaniahu nació en Tel Aviv (1949) por lo que resulta ser el segundo sabra (nacido en Israel) en ser Premier de su país luego del que fuera el primero, Itzjak Rabín z”l (nacido en Jerusalem).
Durante varios años vivió y estudió en Estados Unidos volviendo a Israel a los 17 años para alistarse en el Ejército israelí durante cinco años donde llegó a ser Comandante de una de las unidades de la Sayeret Matkal, la fuerza de elite del Ejército, participando en la “Guerra de los Seis Días (1967).
En 1972 vuelve a EE.UU. para iniciar la carrera de Arquitectura en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) que interrumpió en Octubre de 1973 a fin de combatir en la “Guerra de Iom Kipur”, realizando operaciones de comando durante más de cuarenta días.
Después de la guerra volvió a los EE.UU. para completar sus estudios de Arquitectura a la que le sumó el título de Ciencias Políticas,  graduándose  en 1977 en la Universidad de Harvard.
En 1976 sufrió la pérdida de su hermano mayor Jonatan, Comandante de la Sayeret Matkal, quien resultó ser el único muerto durante la operación de rescate de los más de un centenar de secuestrados judíos en el Aeropuerto de Entebbe (Uganda) por un comando palestino apoyados por el Dictador africano Idi Amín. Esta tragedia personal lo marcó definitivamente en su lucha contra el terrorismo palestino en especial y el islamismo en general.
Como Director del Jonathan Netanyahu Anti-Terror Institute conoció a Moshe Arens, Embajador de Israel en Washington, quien decidió ser su padrino político llevándolo como asesor y mano derecha, llamando la atención de los líderes del Likud, Menajem Beiguin e Ytzjak Shamir que más adelante lo designó Embajador ante la ONU (1984-1988).
Como Embajador en la Naciones Unidas Netanyahu realizó una tarea excepcional siendo recordado siempre como un fiel continuador de quien fuera ese brillante Embajador anterior, Abba Eban, que acostumbraba a deslumbrar con su oratoria a todo el auditorio de la Asamblea General de la ONU, incluso a los propios representantes de los países enemigos de Israel.
Acompañó al Premier Itzjak Shamir a la Conferencia de Paz de Madrid para Medio Oriente en 1991 donde se ubicó entre los más exigentes de la delegación israelí tratando de frenar la vuelta de Arafat y sus secuaces al campo político, quienes luego de la Guerra del Líbano de 1982, en la que fueran expulsados de Beirut, se encontraban exiliados y acabados en Túnez.
En 1993 se opuso rotundamente a los Acuerdos de Oslo firmados por el entonces Premier Itzjak Rabín z”l junto con Shimon Peres y Yasir Arafat, alegando que se estaba cometiendo un error descomunal desde el inicio mismo del acuerdo al denominarlo “Gaza y Jericó primero”, sin determinar exactamente su continuidad y finalización de las peticiones y exigencias posteriores que pudieran surgir de la parte palestina, de los territorios no mencionados con claridad en dicho Tratado. En 1996, una vez convertido en el líder del Partido Likud, es elegido como Primer Ministro, cargo que ocupa hasta 1999.
Con el posterior Gobierno del General Sharón participó activamente, primero como Ministro de Exteriores y luego como Ministro de Finanzas donde, en este último, realizó una tarea transformadora fundamental fortaleciendo la macroeconomía y las finanzas del país.
Cuando en 2004 el gabinete resuelve la retirada israelí unilateral de la Franja de Gaza Netanyahu rompe con Ariel Sharón por no estar de acuerdo con dicha decisión.
En 2009  Netanyahu es nuevamente elegido como Primer Ministro recibiendo un país con enormes problemas que el reelecto Premier deberá seguir resolviendo: Gaza, incautada por Hamas dispara misiles a los civiles israelíes; Irán desarrolla sin pausa su proyecto misilístico nuclear; un Presidente norteamericano que confronta con el Premier israelí impulsando, sin importar el costo, un Estado Palestino; una crisis económica global y un sangriento Medio Oriente derivado de la ilusoria “Primavera Árabe”