El matrimonio estacionó el coche a metros de la casa de unos amigos, donde planeaban reunirse para cenar. Apenas bajaron del auto, una moto con dos ladrones apareció a toda velocidad de contramano y uno de los asaltantes les apuntó con un arma. Al hombre le gatillaron dos veces a la altura del estómago, pero las balas no salieron. Su esposa corrió peor suerte: le dispararon un tiro en la zona de la ingle. Enseguida los motochorros escaparon con la cartera de la mujer. Las víctimas fueron Susana Degetman y su marido, Julio Schlosser, que es el presidente de la DAIA. «No lo atribuyo a otra cosa que no sea un intento de robo. Fue ‘al voleo’”, dijo el dirigente para despejar toda duda sobre si el ataque pudo haber tenido otro motivo más que el asalto. Los vecinos avisaron al 911 y en pocos minutos aparecieron varios patrulleros y una ambulancia del SAME, que llevó a la mujer hasta el hospital Piñero. Luego fue derivada al sanatorio Finochietto. “La bala le pasó muy cerca de la arteria femoral. La mujer fue operada el viernes a la madrugada. Los médicos le limpiaron la zona pero decidieron no sacar la bala. El proyectil también le rozó la vejiga. Si bien va a estar en terapia intensiva las próximas 48 horas, su vida no corre peligro”, expresó con alivio el vocero consultado. Luego de la operación, el director adjunto del Finochietto, Norberto Furfaro, confirmó que Degetman se encuentra “estable” y “evolucionando bien”.
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