El intendente de Mar del Plata, Gustavo Pulti, se acercó ayer a despedir los restos de Alberto Schujman, presidente de la Sociedad Unión Israelita Marplatense (SUIM) y vicepresidente 4º de la DAIA. «Era una buena persona, amigo de la paz, que luchaba contra todas las formas de discriminación. La verdad es una paradoja que un tipo así haya muerto de esta manera, es una tragedia para la familia, una cosa verdaderamente triste, y inmerecida. Esto no tiene nada que ver con situaciones de orden religioso o político, que algunos intentan poner en el paquete», dijo el jefe comunal. Asimismo, Pulti agregó que «ha sido un buen tipo, un amigo de Mar del Plata. Mar del Plata es una ciudad de encuentro, que vive sin xenofobia, sin discriminación, en términos generales es una ciudad donde conviven religiones y posturas. Este era un tipo que estaba de acuerdo con eso, él tenia su religión, su modo de ver la vida, pero no le molestaba el que pensaba distinto, el que estaba en otro criterio, o viendo la vida de otro modo, por eso lo lamento mucho, y nos hemos acercado para estar cerca de su familia».
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