Una entrevista a solas con el primer ministro Benjamin Netanyahu, con la lucha contra el terrorismo como eje central de las coincidencias. La visita al impactante Museo del Holocausto, que recuerda el genocidio nazi. Un papelito escrito a mano y emoción contenida frente al Muro de los Lamentos. La comida con dirigentes de la oposición laborista para hablar de intercambio de alta tecnología. La jornada de ayer fue la primera de las dos que pasará Mauricio Macri en esta mágica y milenaria ciudad. Muy temprano, Macri llegó a las oficinas del primer ministro Netanyahu en Jerusalén. Allí, antes del encuentro que sostendría con alcaldes de todo el mundo, el premier israelí recibió a Macri en un encuentro que se extendió unos quince minutos y con la disputa contra el «terrorismo internacional» como eje central del diálogo que mantuvieron.»Le reafirmamos al primer ministro nuestro compromiso en la lucha contra el terrorismo», dijo Macri más tarde, al comentar el encuentro mientras recorría en un bus las calles de la parte nueva de la ciudad.
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