A través de una campaña, varios usuarios de Facebook, periodistas y abogados habían reclamado el cierre del grupo, pero sin suerte. El periodista reflejó esto en su publicación, y fue blanco de amenazas de muerte. A partir de las repercusiones que generó esto último, que incluyó a INADI, se decidió el bloqueo del sitio, que ayer dejó de aparecer en la red social.
En un principio, Facebook se había negado a darle de baja porque no encontraba –dijo– contenidos que «inciten al odio» y que «infrinjan las normas comunitarias» de la empresa.
Chilenos, uruguayos, bolivianos, paraguayos, brasileños y peruanos, especialmente, eran el blanco de los integrantes de ese grupo. Pedían su expulsión de la Argentina. Luego llegaron las amenazas contra Brutti. «A ese gil le voy a meter bala»; «Recibirás golpes, piñas, patadas, y así aprenderás a no alcahuetear a tus camaradas», le espetaron. Y le recomendaron «cuidarse».