El Papa Francisco recibió en el Vaticano a una delegación de la comunidad judía argentina, en la que estaba el presidente de la DAIA, Julio Schlosser, quien dijo que se trató de un «hecho trascendente para todo el mundo». Schlosser, que le obsequió al Papa la Revista «Compromiso» que muestra el accionar mensual de la DAIA en el cumplimiento de su misión, sostuvo que en la entrevista de al menos dos horas y media compartieron «un diálogo franco que demuestra que desde la comprensión podemos construir un mundo mejor». «Es un hecho trascendente para toda la comunidad judía y el resto del mundo: a 70 años de que los judíos europeos eran transportados a cámaras de gas, hoy los judíos pudieron almorzar comida kosher con el Papa, lo cual era impensable hace un siglo», expresó el presidente de la DAIA. Y agregó que «no se tocaron temas de política argentina», sino «el diálogo interreligioso, su futuro viaje a Tierra Santa y lo que hace a una labor conjunta y a la comprensión entre todos para la construcción de un mundo de paz». «Inclusive, FACCMA (la entidad que reúne a entidades sociodeportivas judías) presentó una iniciativa para que se realicen competencias deportivas con jóvenes de diferentes confesiones mezclados en los equipos, para que realmente en un cuerpo sano haya una mente sana, y el Papa la recibió», sostuvo. Schlosser expresó que Bergoglio «es una persona sorprendente, maravillosa y con criterios abiertos» y afirmó que «está muy entusiasmado con su viaje (a Israel), que será otro de los hitos que van a marcar un punto de inflexión en la historia de la humanidad». El papa visitará Tierra Santa cuando están en curso las negociaciones para un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos.
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