PRENSA

Un soldado abandonado en el campo de batalla

Por Eduardo Eurnekian y Baruj Tenembaun (Presidente y fundador de Fundación Internacional Raoul Wallenberg). El 17 de enero de 1945, hace 69 años, Raoul Wallenberg viajó de Budapest a Debrecen para reunirse con el comandante soviético, mariscal Malinovski. Lo acompañaba su chofer personal, Vilmos Langfelder. El tema del encuentro era discutir el futuro de los sobrevivientes judíos en Hungría. En lugar de ello, Wallenberg y Langfelder fueron detenidos bajo el eufemismo “custodia protectiva”, y quedaron a cargo del temido Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos (NKVD). Desde entonces nada se sabe de ellos. Wallenberg había llegado a la capital de Hungría el 9 de julio de 1944, después de haber sido reclutado por la Junta de Refugiados de Guerra (War Refugee Board). La cancillería sueca le concedió status diplomático para cumplir funciones de asistencia humanitaria desde la embajada en Budapest. En una gesta sin igual, y en sólo seis meses, logró salvar las vidas de miles de judíos y otras personas condenadas a muerte por el nazismo. Ver Nota Completa en: http://www.perfil.com/columnistas/Un-soldado-abandonado-en-el-campo-de-batalla-20140119-0025.html