Aunque no hubo anuncios oficiales, la visita del premier israelí Benjamin Netanyahu al Papa argentino, a quien le hizo una invitación formal, sirvió para confirmar prácticamente que Francisco viajará a Tierra Santa. Según medios religiosos, el pontífice iría a Jordania e Israel en mayo, la misma época en la que, hace cuatro años, su predecesor Benedicto XVI hizo el llamado “viaje de los viajes”. También Juan Pablo II había visitado ambos países en el 2000, Año del Jubileo. El primer pontífice en hacer una gira apostólica en Tierra Santa fue Pablo VI en 1964. En su encuentro con el nacionalista Netanyahu, considerado un “halcón” partidario del muro contra muro con los palestinos, el Papa auspició “un proceso de paz justo y duradero, lo antes posible, y que respete las necesidades de ambas partes”. El líder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, fue hace poco recibido por Francisco y lo invitó a visitar Palestina. Durante 25 minutos, Bergoglio habló con Netanyahu, con la sola presencia de un intérprete. Netanyahu le obsequió un libro sobre la Inquisición española y los judíos, que escribió su padre.
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