PRENSA

Falleció el secretario privado y último testigo del suicidio de Hitler

Murió el último testigo del suicidio de Adolf Hitler y de su esposa, Eva Braun. Rochus Misch, guardaespaldas y secretario privado del dictador nazi, falleció ayer a los 96 años en Berlín luego de una larga enfermedad. Con él se fue el último testimonio vivo de los minutos finales de Hitler en su búnker de la capital alemana, antes de que el Ejército Rojo hallara su escondite. Los medios alemanes se hicieron gran eco de la muerte de Misch, miembro del personal dedicado a atender al Führer durante la década de 1940. Tras la muerte de Hitler, Misch fue capturado por las tropas soviéticas y pasó nueve años en una prisión rusa, hasta que regresó a Berlín en 1953. Luego trabajó en un comercio de pinturas del sector oeste de la capital hasta su jubilación. En los últimos años se había hecho difícil comunicarse con Misch por su avanzada edad, pero en 2009 concedió una entrevista a la revista alemana P.M. History en la que ratificó su fidelidad como soldado al líder nazi, aunque condenó los “terribles y crueles” crímenes contra la humanidad del Tercer Reich. En ese entonces, Misch ya recordaba con algunas lagunas en su memoria la histórica escena de la que fue testigo el 30 de abril de 1945. “El tenía la cabeza sobre la mesa, mientras que Eva la tenía ladeada. Ya no recuerdo bien, ¿estaba sentado en el sofá o en un sillón al lado? Pero sigo viendo a Eva, con las rodillas encogidas hasta el pecho”, relató.