El Centro Simon Wiesenthal denunció ayer que en la mezquita At-Tauhid de la ciudad de Buenos Aires el líder de esa comunidad religiosa, Sheikh Abdul Karim Paz, abogó por la destrucción del Estado de Israel y reivindicó a Mohsen Rabbani, que fue agregado cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires y tiene pedido de captura internacional por su presunta participación en el ataque terrorista contra la AMIA-DAIA en 1994. No sólo esto: en esa reunión también participaron activamente tres dirigentes políticos que tienen cierta afinidad con el Gobierno, como son el piquetero y líder de la agrupación kirchnerista Miles, Luis D’Elía; el líder de Quebracho, Fernando Esteche, y el ex integrante de la cúpula de Montoneros Roberto Perdía. «Cuando se conozca la verdad, el Sheikh [Mohsen] Rabbani, líder espiritual de Latinoamérica y de esta comunidad, va a venir a [el aeropuerto de] Ezeiza y lo vamos a recibir con alfombra roja», expresó Sheikh Paz al hablar del memorándum que firmó la Argentina con Irán para avanzar en la causa judicial por el atentado a la AMIA-DAIA. Las palabras del líder espiritual de la mezquita At-Tauhid se pronunciaron el 2 del actual para la conmemoración del Al Quds (el día internacional de la solidaridad iraní por la liberación de Palestina). A su vez, Karim Paz abogó por la destrucción del Estado de Israel y prometió que en cada futura conmemoración del día de Al Quds, el último día viernes del Ramadán, «estaremos frente a la embajada de Israel, mientras exista ese Estado opresor». Y añadió: «El verdadero Israel es el que siguió a Moisés contra el faraón; este Israel es una falsificación, unido a Gran Bretaña y a Estados Unidos, los faraones de hoy. Mal puede este Israel estar en el corazón de los creyentes y de toda la humanidad». Cuando a D’Elía le llegó el turno de hablar, se jactó de sus contactos con la agrupación terrorista Hezbollah en el Líbano y describió ese movimiento como un «partido político». A su vez, el dirigente kirchnerista agregó que, quizás, en lugar de pensar la fórmula de «dos Estados para dos pueblos» como solución al conflicto palestino-israelí «haya que constituir un solo pueblo, un solo Estado».
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