A 19 años del atentado terrorista ocurrido en la sede de la AMIA, autoridades del Gobierno de la Ciudad, de la DAIA filial Santa Fe y de instituciones sociales y religiosas, volvieron a exigir el esclarecimiento del hecho. El sonido del shofar resonó esta mañana a las 9.53 en la Plazoleta Danilo Villaverde, recordando el momento exacto del atentado terrorista a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en Buenos Aires, el 18 de julio de 1994. «La herida sigue abierta», fue la consigna que eligió la comunidad judía para renovar el reclamo de justicia, y mantener vivo el recuerdo de las 85 víctimas fatales y los 300 heridos. «Estamos como al día siguiente en que todo voló por los aires. Como si tanta muerte y tanto dolor hubieran sido gratuitos. Nada ha cambiado, pese a todo lo dicho, prometido y lo hecho», fueron las palabras que precedieron la oración de Male Rajamim, que en la tradición israelita se recita en ocasión de la muerte natural de seres queridos, pero que esta vez fue pronunciada «por aquellos cuyas vidas fueron truncadas por el odio, la muerte y la destrucción».
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