PRENSA

Frenan el proyecto de indemnizaciones

Cuentan en los pasillos de la Cámara de Diputados que la presidenta Cristina ‎Kirchner le bajó drásticamente el pulgar a la idea de Agustín Rossi, jefe del bloque ‎de diputados kirchneristas, de avanzar con el proyecto de ley de reparación ‎económica para los familiares de las víctimas del atentado contra la AMIA, ‎cometido en julio de 1994.‎
La cuestión iba a ser abordada hace 20 días en el recinto de la Cámara baja, pero ‎todo indica que, por orden presidencial, su tratamiento sufrirá una nueva demora.‎
‎¿Qué sucedió? En el oficialismo niegan cualquier tipo de cortocircuito con la Casa ‎Rosada. «El tema nunca estuvo en el plan de labor de la sesión», fue la lacónica ‎explicación del presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. Rossi ‎prefirió no opinar, pero lo cierto es que, pocas horas después de la polémica ‎aprobación legislativa del memorándum que el Gobierno suscribió con Irán, él ‎había propuesto avanzar con el proyecto para indemnizar a las víctimas de la ‎voladura, como gesto hacia la comunidad judía.‎
Tanto la AMIA como la DAIA quedaron resentidas tras la aprobación del ‎memorándum. Ese acuerdo permitirá a la justicia argentina indagar, en Irán, a los ‎funcionarios de ese país acusados de cometer el atentado, pero, para las ‎entidades judías, el acuerdo implicará el cierre de las investigaciones. Por tal ‎motivo, pidió en las últimas horas a la Justicia que lo declarara «inválido, ‎inconstitucional e insanable».‎
La reacción de la comunidad judía habría irritado a la Presidenta. «Agustín pecó de ‎inoportuno. Cristina se enojó mucho. No quería que se reinstalara tan pronto, otra ‎vez, la polémica sobre el acuerdo con Irán. La oposición nos iba a decir que ‎teníamos cola de paja», explicaron fuentes oficialistas a LA NACION.‎
‎»No es verdad que Cristina estuviera enojada. Lo que pasa es que todavía no hay ‎acuerdo con la oposición respecto de los montos de la reparación a las víctimas», ‎aclararon en el entorno del diputado Rossi.‎
Así las cosas, el proyecto no tiene todavía fecha de debate, pese a que está ‎demorado desde 2007. Es más, fue la propia Presidenta la que presentó la ‎iniciativa, allá por 2007, luego de que la Comisión Interamericana de Derechos ‎Humanos ratificara que el Estado argentino era corresponsable de la voladura. Sin ‎embargo, recién en 2011 el Senado le dio media sanción, aunque con varias ‎modificaciones. El tema había sido reflotado con una iniciativa de los senadores ‎Liliana Negre de Alonso (PJ-San Luis) y Miguel Pichetto (Frente para la Victoria-Río ‎Negro). En la Cámara de Diputados, el asunto estuvo cajoneado hasta agosto del ‎año pasado, cuando se le dio dictamen.‎
De convertirse en ley, los familiares de cada una de las 85 personas muertas en el ‎atentado recibirán una indemnización de unos 2,7 millones de pesos. Las personas ‎que hubiesen padecido lesiones gravísimas recibirán ese monto (estimado) ‎reducido en un 30 por ciento. En el caso de las víctimas con lesiones graves, la ‎reducción será del 40 por ciento.‎
Las principales disidencias tienen que ver con el monto de la indemnización, ya ‎que resulta el doble de lo que percibieron los familiares y las víctimas del ‎terrorismo de Estado. En efecto, en ambos casos, la reparación se calcula sobre la ‎base del sueldo mensual que perciben los agentes nivel A, grado O, de la ‎administración pública; en el caso de las víctimas de la voladura de la AMIA, el ‎proyecto propone multiplicarlo por 200, el doble de lo que percibieron los ‎perjudicados por el terrorismo de Estado.‎
‎»Nosotros queremos debatir el proyecto, pero no estamos de acuerdo con el ‎monto», confirmó el diputado Ricardo Gil Lavedra, jefe del bloque radical.‎
Las distintas agrupaciones de familiares de las víctimas del atentado terrorista ‎contra la AMIA habían recibido con satisfacción el reflotamiento del proyecto. Para ‎ellos, según admitieron distintos dirigentes, la compensación económica es un ‎paso de «estricta justicia» para quienes perdieron seres queridos o resultaron ‎gravemente heridos en aquella fatídica mañana de julio de 1994. De todos modos, ‎vincularon el tratamiento que asomaba como inminente con el intento del ‎Gobierno por calmar las reacciones negativas que causó el acuerdo con Irán.‎
El Parlamento iraní trataría el memorándum
Luego de un receso de varias semanas, mañana retomará su actividad el ‎Parlamento de Irán, que entre otros asuntos pendientes tiene en su agenda el ‎tratamiento del acuerdo suscripto en febrero último entre los gobiernos de ‎Mahmoud Ahmadinejad y Cristina Kirchner para permitir que los funcionarios y ex ‎diplomáticos iraníes requeridos por la justicia argentina por su presunta ‎participación en el atentado a la AMIA puedan ser indagados en su propio país. ‎Pese a las fuertes críticas de la comunidad judía, el acuerdo ya fue aprobado por ‎la Argentina.‎