PRENSA

¿Argentina e Irán más cerca aún? Por El Mercurio de Santiago de Chile

Inquietud ha despertado en opositores y en organizaciones judías de Argentina el ‎acuerdo a que llegó el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con el régimen ‎iraní. No podía ser de otra manera, pues este convenio, ya convertido en ley, es ‎visto por muchos como un freno -más que como un avance- en el esclarecimiento ‎del horrible atentado a la mutual judía AMIA, en Buenos Aires, el 18 de julio de ‎‎1994, con un saldo de 85 muertos y centenares de heridos.‎
En la causa, el fiscal ha acusado formalmente a seis altos funcionarios iraníes, ‎entre ellos el actual ministro de Defensa, de estar involucrados en la planificación ‎y financiamiento del atentado. El gobierno defendió el tratado -que incluye un ‎memorándum de entendimiento y crea una Comisión Verdad-, asegurando que se ‎avanzará en el juicio, al permitir que un juez argentino tome declaraciones a los ‎funcionarios iraníes supuestamente involucrados.‎
Para el aislado Irán, este acuerdo le permite ampliar sus vínculos externos, en ‎especial con América Latina, donde tiene el apoyo de Bolivia y Venezuela. ‎
Los críticos, en tanto, dicen que el gobierno transó la posibilidad de llegar a la ‎verdad y castigar a los culpables para mejorar los lazos comerciales.‎
Desde 2005, Argentina aumentó en 1.400 % su comercio con Irán, al que en 2012 ‎exportó mil millones de dólares en soja y otros productos.‎
Advierten, además, que a Argentina, escasa de petróleo y gas, le interesaría ‎proveerse de estos en Irán.‎
La Cancillería chilena debe observar con cuidado el estrechamiento de vínculos de ‎nuestros vecinos con países con gobiernos tan riesgosos a muchos respectos, ‎como el de Irán.‎