PRENSA

Maniobra K: hacen renunciar a dos ministros por el quórum

Por instrucción del Gobierno, dos diputados que habían asumido como ministros en ‎Tucumán y Chubut renunciaron a sus cargos provinciales para dar quórum y votar ‎en la sesión de hoy, en la que el oficialismo buscará convertir en ley el proyecto ‎para aprobar el acuerdo con Irán por la causa AMIA. Ante el riesgo de no reunir ‎las 129 presencias necesarias, el kirchnerismo decidió asumir ese costo político, y ‎trasladarlo a dos gobernadores aliados. El tratamiento en el recinto quedó ‎convocado para este mediodía, luego de que el Frente para la Victoria avanzara ‎ayer en un trámite veloz en un plenario de comisiones con fuertes cruces entre el ‎canciller Héctor Timerman y la oposición. Al término de la reunión, el oficialismo ‎logró emitir un dictamen de mayoría.‎
A un mes de haber asumido como ministra de Desarrollo Social de José ‎Alperovich, en Tucumán, Beatriz Mirkin renunció y viajó ayer al mediodía a ‎Buenos Aires ayer para quedar a disposición del bloque. Ya había presentado la ‎renuncia a la Cámara de Diputados, que nunca la trató porque no hubo sesión. “La ‎necesitaba la Nación y espero que luego reasuma”, dijo Alperovich, cuñado de ‎Mirkin.‎
Jefe de Gabinete de Chubut desde el 8 de febrero, Carlos Eliceche mostró ‎reticencias, pero anoche dejó firmada la renuncia en el despacho del gobernador ‎Martín Buzzi (un ex peronista disidente que lo derrotó en el comicio de 2011 y a ‎quien acusó de fraude) , y también viajó a Buenos Aires para estar listo para ‎ocupar su banca. “Llegado el momento tomaremos una decisión”, esquivaba la ‎definición. El ex candidato a gobernador hizo todo lo posible por evitar el ‎escándalo que podría provocar la jugada en su provincia. Aunque en el Frente ‎para la Victoria lo contaban para el inicio de la sesión.‎
‎“Es un papelón”, admitió uno de los colaboradores de Eliceche.‎
Lejos del claro dominio de la cámara de hace un año, cuando recuperó la ‎mayoría, el kirchnerismo quedó ajustado por no contar con cuatro diputados ‎propios: Facundo Moyano y Omar Plaini (responden a la CGT opositora), Jorge ‎Yoma (cercano a Daniel Scioli, rechaza el memorándum) y Blanca Blanco, esposa ‎del gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, enfrentado a La Cámpora. A su vez, ‎Felipe Solá y los dos legisladores que lo siguen, cercanos al oficialismo en 2012, ‎anunciaron que no darán quórum. De ese modo, al Frente para la Victoria le ‎quedaron 110 integrantes más los aliados habituales, y ante el riesgo de que se ‎cayera la sesión recurrió a la maniobra de recuperar a Mirkin y a Eliceche.‎
‎“Estamos convencidos de que vamos a tener quórum”, aseguró Agustín Rossi, jefe ‎del bloque kirchnerista, que consideró las reincorporaciones como “algo ‎totalmente legal” y culpó a la oposición (que lo corren hablando de “renuncias ‎testimoniales”) por tratar de convencer a oficialistas para que no asistieran. Hasta ‎anoche, algunos opositores insistían con los que tenían alguna duda, como el ‎salteño Alfredo Olmedo (había dicho que daría quórum porque le “pagan por ‎trabajar”) y la kirchnerista Mabel Muller, aunque en el oficialismo los incluían para ‎llegar al número. En esa cuenta estaban siete santiagueños de Gerardo Zamora, ‎cuatro de Nuevo Encuentro, tres neuquinos de Jorge Sapag, dos peronistas ‎pampeanos y otros sueltos, como la catamarqueña Mariana Veaute, el santafesino ‎Juan Carlos Forconi, el fueguino Jorge Garramuño y los salteños Walter Wayar y ‎Cristina Fiore Viñuales.‎
La maniobra por Mirkin y Eliceche provocará duras discusiones en el recinto.‎
‎“No se pueden sentar en sus bancas”, advirtió enfática Patricia Bullrich (Unión por ‎Todos). Y Victoria Donda (Frente Amplio Progresista) se permitió bromear con otro ‎diputado de licencia que los K analizaron convocar: “Viene (Martín) Sabbatella y ‎pongan los ravioles”.‎